El 25 de febrero del 2016, iba por la calle Arias en Castelar, viajando en el colectivo de la línea 216, ramal Villa León, interno 302, aproximadamente a las 10:30 hs. Y observo que se encontraba mal estacionado, mitad en la vereda y resto sobre la calle, un móvil de la policía local.
El colectivero, en ese instante, teniendo ambas manos libres de transito, esquiva el auto con la trompa, pero intencionalmente le hace un rayón con la cola del colectivo al móvil policial.
Los policías que estaban de pura charla en la acera de enfrente, sobre el colegio Alberdi se cruzaron a pedirle la documentación. El colectivero en un principio no quiso dársela e incluso intentó continuar la marcha, pero otro móvil se le interpuso de casualidad, pues venía por la avenida Santa Rosa al lugar en ese momento.
Luego de discutir sin razón el colectivero asedio a entregar su registro, y pudimos continuar el viaje. Obviamente al estar malhumorado este chofer, no respeto la inercia del movimiento, pues aceleraba y frenaba sin pensar en los pasajeros que no tenían la culpa.
El chofer, teniendo un buen sueldo de camionero, gracias a Moyano que para el país cuando quiere, le molesta trabajar cuando los demás no trabajan. Tampoco le enseñaron a respetar a la autoridad y mucho menos a los pasajeros que no tienen nada que ver.
Los policías locales, no están preparados para estas cosas tan sencillas, y encima quieren ser respetados como autoridad. Para mí, tenían dos alternativas, una dejarlo que el colectivero siguiera, y lo informaban como que se dio a la fuga. Para luego sacarle la licencia profesional. O, la otra, al discutir, dejarlo que se pase de la raya y ponerle las esposas para hacerlo dormir una noche en la comisaría, por no respetar a la autoridad.
En esta decadencia de la educación, seguramente el padre del chofer, no le enseño a éste a respetar tanto a la autoridad como a los demás, en este caso los pasajeros. Tampoco aprendió del docente, porque nunca se lo pudo sancionar de chico, cuando se mandó una macana en el colegio.
Un chofer de colectivo, hoy por hoy, no tiene que dar boletos como antaño, ni dar cambio. El colectivo, en su mayoría, tiene caja automática y asiento ergonométrico con suspensión individual para el chofer. Muchas unidades, hasta tienen aire acondicionado. Por lo tanto solo es estresante este trabajo por el tráfico cotidiano.
Los policías, como tantos otros, fueron a los colegios por obligación, y estudiaron para zafar, no para aprender, es por esto que en los seis meses de entrenamiento no aprendieron a “razonar” con este chofer, y de esta forma ¿quieren parar la delincuencia y el narcotráfico?
Todos los policías locales, tienen uniforme nuevo, chalecos antibalas, móviles nuevos, entran a la fuerza con solo secundario, sin ningún filtro, y con una instrucción de solo seis meses.
Obviamente que esto no se soluciona más, ni aunque Dios sea presidente.