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GRACIELA LITVAK, DE "CUENTO CON VOZ", HABLA SOBRE LOS SECRETOS DE SU PROFESIÓN
- Para aquel que todavía no te conoce, describe por favor cómo es tu negocio o servicio.
- Imparto talleres individuales o grupales de escritura creativa para narradores de todas las edades o gente interesada en serlo; también coordino talleres de lectura "lateral" de cuentos --con una mirada abierta y asociativa, que propone una lectura diferente de la habitual--. Asimismo, doy clases particulares de lengua a chicos y adolescentes.
- ¿Cuál es tu historia personal? ¿Cómo llegaste a ser propietario o encargado de un negocio?
- Hace diez años, me encontraba en España, sola a excepción de un hijo de tres y su curiosa manía de comer diariamente. Aunque soy graduada en una profesión "psi", retorné a un antiguo afecto: la escritura y los talleres de narrativa a los que había asistido aquí y allá, aunque nunca como coordinadora. Comencé con un grupo de seis o siete conocidos, a los que reunía en mi casa semanalmente. Pronto el boca-oreja (o el ojo-mano, o el ombligo-nariz, o vaya uno a saber qué) multiplicó ese primer taller. Un par de años después, ya coordinaba talleres para la Universidad Popular, los Ayuntamientos cercanos, asociaciones literarias, librerías, el Salón del Libro Iberoamericano y muchos otros espacios institucionales o propios. Además, siempre me apasionó la sintaxis, la gramática y demás contenidos curriculares, y me pregunté por qué a tantos chicos les es complicada la comprensión de textos o la redacción; esas preguntas me condujeron a algunas respuestas e ideé un método de enseñanza original, que apela a lo lúdico para aprender las teorías y aprehenderlas en la práctica.
- ¿Qué es lo que más demandan tus clientes actualmente?
- Tanto talleres de literatura creativa para adultos como clases particulares para niños con dificultades en Lengua o comprensión lectora en general.
- ¿Cuál es tu consejo para sobrevivir a las crisis?
- ¿Mi consejo? Dicen que dar consejos no sirve, que si los consejos valieran algo, en vez de darse se venderían... En todo caso, lo que a mí me funcionó en la peor crisis que pasó España en los últimos años fue apelar a la creatividad y a un pelín de coraje. No solo vencí a la crisis (nunca me faltó trabajo), sino que, de paso, mi trabajo fue un juego permanente, así que me divertí y aún me divierto.
- ¿Cuáles son las marcas que más vendes en tu negocio (o utilizas para prestar tus servicios) y por qué?
- Las marcas de cuadernos, carpetas, biromes y gomas de borrar. La escritura creativa exige, sobre todo, una inmensa goma de borrar.
- ¿Qué es lo último que has hecho para diferenciarte de tu competencia?
- Generar una manera de explicar sintaxis con cajas de cartón de diferentes tamaños, para chicos con una gran inteligencia visual o táctil, de esa que la escuela desdeña a menudo, pero que es el origen y la fuente de donde se nutre una portentosa imaginación. Y, sí, esos chicos no solo entienden qué es un sintagma o el objeto directo, sino que además disfrutan del análisis.
- ¿Siempre te dedicaste a la actividad actual? ¿Has desarrollado alguna otra actividad con otros rubros?
- Estudié y trabajé en muchos oficios diferentes: fui titiritera con Ariel Bufano, psicomotricista en el Hospital Italiano, supervisora de un call center, titular de una materia en la Licenciatura en Fonoaudiología en dos universidades...
- ¿Qué tipos de clientes tienes?
- Niños, jóvenes y adultos. Todos ellos interesados por el lenguaje, la escritura, la lectura y la creatividad.