Muy bien ubicado, cerca de Playa Grande, este restó tiene una muy linda apariencia; está decorado en forma sobria, pero elegante. La comida es muy rica y abundante. Nosotros eramos 2 y pedimos una cazuela "Justiniano" con mariscos, pescados, chorizo colorado, champignons, y una "corona" de batatas fritas. Nos alcanzó para repetir a los 2. No pedimos entrada. El postre nos hubiera gustado pedirlo, pero decidimos irnos porque en la mesa de al lado habia un niño pequeño q lloraba a los gritos desesperados y nadie hacia nada al respecto. Las mesas están demasiado juntas y se escucha la conversación de la mesa de al lado. No es un lugar ideal para ir en pareja en tren romántico, hay mucha luz, mucha gente y bastante ruido. La experiencia en general fue buena, a pesar de q: 1) Cuando llegamos aunque teníamos reserva, nos ubicaron en 1 mesa al lado de la cocina, malísima, donde no podiamos conversar xq se escuchaban los gritos de los mozos ordenándole los platos al chef. El mâitre, ante mi queja, nos cambió finalmente a otra mesa mucho mejor. 2) Ni bien nos sentamos nuestro mozo nos empezó a "acosar" preguntándonos q queríamos comer.Le dijimos varias veces, amablemente, q todavía no habíamos decidido xq el menú es larguísimo (200 platos distintos, literalmente) y no obstante ello, nos siguió acosando. Entonces yo le dije q lo ibamos a llamar cuando estuviéramos listos, q no era necesario q volviera hasta entonces. A partir de ello, me trató mal y al señor q estaba conmigo (como generalmente los varones pagan) lo trataba obsecuentemente, en contraste; lo cual me pareció ridículo y de muy mala educación. 3) No hay vino x copa (como hay en todos los restós de CABA), sólo tienen botellas chicas. Yo no tomo 2 copas y media de vino, tomo sólo 1, ergo tuve q comer con Coca-Cola, dado q mi acompañante no toma alcohol. Yo volvería a comer en este restó, pero con una reserva indicándome exactamente en q mesa comeré y atajando al mozo ni bien comience el acoso. Mi acompañante, quien es marplatense, ha estado varias veces antes en este restó y me contó q dicho acoso es 1 mala costumbre de la casa.
